Junto al fuego con el calefactor de la chimenea
Chimeneas eléctricas: calentar el hogar
Imagínate en tu gran salón parisino. Los magníficos muebles de la habitación crean un ambiente perfectamente contemporáneo. Pero el ambiente sigue siendo frío. No hay chimenea. Pero no quieres meterte en el engorroso trabajo que te privaría de tu comodidad durante varios días. El calefactor eléctrico de chimenea es para ti.
Chimeneas eléctricas: mejores que las convencionales
El radiador de chimenea puede instalarse en un santiamén contra una pared o simplemente en el suelo añadiendo patas. El elemento calefactor de acero proporciona un calor suave que puedes controlar mediante un termostato de ambiente. Con una visión ultrarrealista de la llama, regulable en altura o intensidad, el radiador te ofrece las ventajas de una chimenea tradicional sin las molestias de cortar leña, limpiar u oler el humo.
La chimenea eléctrica: un objeto decorativo
Las chimeneas eléctricas combinan arte de vivir e innovación. Los frontales de cristal templado confieren a tu interior un diseño que las convierte en un auténtico objeto de decoración. Con tantos modelos para elegir, seguro que encuentras la perla rara que encajará a la perfección en tu interior. Del negro liso al blanco inmaculado, de los frentes con bordes de acero inoxidable al acero inoxidable en su totalidad, sea cual sea el ambiente de tu casa, seguro que darás un toque moderno a tu salón.
La chimenea eléctrica: adaptable con total seguridad
Los radiadores de chimenea no son sólo para interiores lujosos. Pueden adaptarse a cualquier espacio. Cumplen todas las medidas de seguridad actuales: termostato de seguridad de pared fría y sobrecalentamiento. Los calefactores de chimenea también son respetuosos con el medio ambiente, con un consumo de energía especialmente bajo, por lo que son fáciles para tu presupuesto.
