De vuelta del frío: un momento de felicidad junto a la chimenea
A medida que vuelve el frío, también lo hace el deseo de terminar el día alrededor de un fuego crepitante. No hay nada que pueda sustituir a la serenidad que produce contemplar el baile de las llamas, tan propicio a la relajación. Nos encanta reunirnos delante del hogar para leer, intercambiar confidencias o compartir una taza de té o un aperitivo, según la hora del día.
Por desgracia, nuestros hogares modernos han olvidado las ventajas de esta tecnología, en favor de métodos de calefacción más convencionales, como los radiadores de gas o los convectores eléctricos.
Y cuando tenemos la suerte de disponer de verdaderas chimeneas en nuestras habitaciones, no siempre estamos en condiciones, sobre todo si vivimos en la ciudad, de almacenarlas y abastecerlas de leña.
Las ventajas de una chimenea decorativa
Para superar estos inconvenientes, las chimeneas decorativas pueden ser un excelente compromiso. Con los años, estas chimeneas se han vuelto cada vez más sofisticadas.
Las chimeneas decorativas se parecen a las chimeneas reales. Desde el punto de vista decorativo, los clientes tienen dos opciones. O bien integrar una chimenea sencilla instalada en la chimenea existente, o bien considerar la instalación de una chimenea basada en sus criterios decorativos.
Algunos modelos son muy elegantes, y su instalación es sencilla. Para los modelos montados en el suelo, se necesita una conexión eléctrica, mientras que los modelos montados en la pared requieren un hueco en la pared.
Modelos de chimenea bonitos y eficientes
Las chimeneas de última generación están diseñadas para calentar una habitación de 30m2. Más allá de eso, es preferible utilizarlas como calefacción auxiliar para complementar la instalación existente. Las chimeneas eléctricas están equipadas con un termostato que regula su potencia y consumo de energía. Para repartir el calor por la habitación, algunos modelos están equipados con un sistema de ventilación que optimiza el efecto del calor desprendido por este trampantojo de calefacción.
Las chimeneas decorativas son totalmente seguras. No hay riesgo de que los niños se quemen, y el coste de deshollinar o revisar el revestimiento de la chimenea es cosa del pasado.
Desde un punto de vista ecológico, no emiten carbono y no se produce el efecto ráfaga de una chimenea de etanol. Todos los modelos existentes cumplen las estrictas normas europeas.
Por último, para redescubrir todos los placeres de un fuego crepitante, existen numerosos accesorios para realzar el efecto trampantojo de estas chimeneas decorativas. Desde el guijarro hasta el tronco falso, sin olvidar las variaciones de luz de los LED que equipan las chimeneas, todo puede servir para recrear ese momento junto al hogar.
